LA CHINGA DE TRANSPORTARSE
El transporte siempre ha sido un problema debido a que no
cuentan con un permiso, aún así, continúan su trabajo porque viven de ello. En
las carreteras tienen que sortear retenes policiacos, donde, a veces tienen que
pagar una fianza que ronda los 6000 o 7000 pesos o pasar por un proceso de
arresto de 72 horas. Otras veces les decomisan todos sus productos, lo que
implica dejar mal a su cliente y perder toda su inversión, sin embargo, hay quienes reconocen
el valor cultural de su trabajo e intentan solucionar el problema en ese
mismo momento, en vez de pasar por un proceso largo.
Han intentado legalizarse pero la SEDENA no les ha otorgado los permisos correspondientes. Pachino cuenta que entre los requisitos se pide contar con un espacio adecuado y acondicionado, dar conocimiento de quiénes son los proveedores de la materia prima, así como las razones por las cuales se está laborando. Sin embargo, aunque invirtió mucho dinero para construir su taller, le negaron el permiso.
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Los artesanos se encuentran respaldados por el Ayuntamiento y todos los habitantes del pueblo para que la Federación no les decomise su pirotecnia, pero dicha protección sólo se encuentra dentro de los límites de su municipio, pues al salir de ella toda protección se vuelve nula. De esta manera, cabe aclarar que tanto el Ayuntamiento como la Federación tienen conocimiento de la actividad que realizan los coheteros. |
LA RESPONSABILIDAD DEL AYUNTAMIENTO
Accidentes
la muerte de juan kú
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